A partir de febrero próximo, comenzarían los estudios de preinversión para la construcción del nuevo aeropuerto en Santa Lucía, en donde se analizará entre otras acciones, contar con operaciones simultáneas entre Toluca y el Aeropuerto Internacional Benito Juárez de la Cuidad de México (AICM) y su conectividad terrestre con este último.
Ello con la autorización de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) y con base en la normatividad de la Organización de Aviación Civil Internacional OACI), de acuerdo con la solicitud de la Secretaría de la Defensa (Sedena) para contar con dichos estudios.
El documento precisa que se busca optimizar las operaciones del AICM y Toluca, así como el espacio aéreo, con el objetivo de diseñar un espacio aéreo y de procedimientos por instrumentos, estableciendo las capacidades y la interacción entre los tres aeropuertos.
“Para cumplir con todas las normas internacionales y nacionales en materia de seguridad operacional, obteniendo un entregable; considera un acompañamiento que deriva de la participación hasta la efectiva puesta en marcha y operación de los procedimientos, pruebas y correcto funcionamiento de los sistemas”, expone.
Asimismo, se deberá realizar el plan maestro con estudio de capacidad y niveles de servicio, lo relacionado con el lado aire y tierra, edificios complementarios, entre otros, y la primera fase deberá entregarse a más tardar en marzo y la segunda entre abril y junio.
En este último, se deberá determinar la demanda potencial del AICM, Toluca y Santa Lucía y definir las rutas aéreas que podrían ofrecerse para la operación de cada uno, incluyendo nuevas rutas que derivado del crecimiento de la infraestructura tendrían un atractivo potencial para los operadores, entre otros.
El escrito señala que también se realizarán estudios de conectividad y logística entre AICM-Santa Lucía y se buscarán proyectos de infraestructura tanto carreteros, como ferroviarios, plantear alternativas de movilidad de servicio público y privado, alternativas para el desplazamiento entre ambas terminales.
Además de desarrollar alternativas de intermodalidad a nivel aeropuerto (zonas de estacionamiento, zonas para renta de vehículos, zonas para transporte público individual, estaciones de intercambio de transporte público masivo y áreas de carga), por mencionar algunos.
La ficha técnica menciona que entre febrero y agosto se realizará el estudio de condiciones meteorológicas para la orientación, separación y longitud de pistas y los equipamientos de ayudas a la navegación y visuales.
Resalta que los estudios de geotecnia, topográficos y levantamiento de obstáculos se realizarían entre el segundo mes del año hasta diciembre, este análisis permitirá tener certidumbre de las características del suelo que permitan desarrollar los proyectos ejecutivos de las edificaciones e infraestructura, la primera entrega deberá ser en marzo y el completo hasta diciembre.
Asimismo, se requerirá la investigación orográfica con el mismo objetivo que el mencionado anteriormente y se necesitarán los estudios legales y de cumplimiento a la normatividad, los cuales darán certeza en los aspectos legales del proyecto que no interfieran en el inicio o futuro de la obra.
Respecto a los costos se buscará que no existan riegos de sobrecostos o que hagan inviable a la construcción de Santa Lucía, también se buscará evitar daños al patrimonio arquitectónico, de impacto social, de factibilidad financiera, en donde se incluirá niveles de rentabilidad y esquemas de participación privada.
La Sedena también busca contar con los estudios costo-beneficio que se realizará entre febrero y julio, así como tener una gerencia del proyecto para una correcta y completa integración de la información de todos los estudios de preinversión.
“Se requiere del gerenciamiento que coordine, valide y asegure la calidad de la información y resultados de los estudios para la correcta definición de los alcances, costo y tiempo de ejecución del proyecto”, indica.
Para todos los estudios de preinversión que comprenderán entre febrero y diciembre, la Sedena solicitó 885 millones 571 mil 400 pesos a la Secretaría de Hacienda, para la construcción de un aeropuerto mixto civil-militar de capacidad internacional